M de caracol.

Mueca, máscara de sonrisa.

Imposible no acordarse de instintos añorados atropellados por legítima máscara.

Sonrisas maquinadas, sujetas a supremas alegorías, intocables para mi; vanas, "convenientes".

Disfraz dulce, bueno, "sano"... muy sano...

Sabroso maquillaje sobrepuesto, propenso para ciertas situaciones aniquiladas de transparencia, atónitas de tanto gastar.

No respuestas.

No necesario, al menos para mi.

Debo reconocer que caí, en el más perfecto caracol. Que seguí todos tus monopolios, respirando y preparando una posible oportunidad de manipular y maquinar ese no tapujo.

...Mmmm... la lluvia sabrá cuando parar.