Siempre el insomnio atropella mi razón, y es entonces cuando permanezco en el estado somnífero más simple que conozco. El pensar hace que cuestione, imagine, relacione situaciones que luego serán dañadas por algún azar de tiempos y movimientos ajenos, que manipulan el paso dudoso y torpe de este andar.
Mirando a un lugar, siempre se busca aprender; pero si éste es algo inverosímil, se vuelve confuso y es entonces cuando nuestros ojos se achican, como si fuera un rayo de sol que entorpece nuestro observar y luego verificamos... es tan necesario pasar por acá??